El pasado fin de semana Joan-Carles Mèlich nos proponía en el seminario ‘Literatura, finitud y fragilidad‘, que impartió durante nuestro retiro en Tossa de Mar, pensar el mundo y la vida desde una perspectiva literaria o poética, es decir desde un «pensamiento lector». Para él, la lectura no es solamente algo que uno realiza de vez en cuando, sino una manera de ser en el mundo, una forma de vida.
A partir de ejemplos literarios y filosóficos (Sófocles, Platón, la Biblia, Montaigne, Cervantes, Shakespeare, Flaubert, Nietzsche, Dostoievski, Tolstoi, Freud, Kafka, Proust, Joyce, Virgina Woolf, María Zambrano, Milan Kundera, Philip Roth, Anne Carson… así como de películas de Ingmar Bergman (Sonata de otoño), Woody Allen (September), Michael Haneke (Funny Games) pudimos conversar acerca de la condición humana finita y frágil.
Un fin de semana entrañable durante el cual no solo compartimos conocimientos, también extensas sobremesas, tertulias, paseos frente al mar, buena comida y mucho humor.
Siempre es una alegría convivir y aprender de un maestro extraordinario como Joan-Carles Mèlich y de todos los amigos y amigas que nos acompañaron.
