Hace unas semanas regresamos de nuestro último retiro cultural del 2024. Otro encuentro memorable con Jesús Aguado, quien ha vuelto a ser faro que guía por el mar poético, luz que ilumina las claves para acceder a sus misterios. También fue la poesía protagonista de nuestro retiro con María Negroni -el primero de este año-, quien nos mostró que la verdadera escritura siempre es un arte subversivo, más allá de la materia explícita que trate.
Entre ambos encuentros, nos retiramos también con la inmensa periodista Olga Rodríguez, quien nos llevó de viaje -en un barco de conciencia y de esperanza- por el periodismo, los derechos humanos, la memoria y las relaciones humanas. Selma Ancira, a través de la literatura, nos trasladó a Creta y al universo del escritor Nikos Kazantzakis y su novela «Zorba el griego». La itinerancia entelequiana siguió hasta Urueña (villa del libro), donde dedicamos cuatro días a vivir y narrar el viaje: en verso, en prosa, con imágenes, con música y con mucho humor. Decíamos que hay lugares que son casa y personas que son hogar, así de bien nos sentimos en este pequeño pueblo amurallado al que regresaremos en primavera. También tuvimos la dicha de retirarnos con Carlos Javier González Serrano un fin de semana de octubre para dialogar sobre la muy inexplorada relación entre filosofía y literatura.
Además de estos seis retiros culturales, hemos disfrutado seminarios y talleres de un solo día con maestros y maestras queridas, como Mercedes Serna quien impartió dos talleres. Mario Satz también nos visitó en dos oportunidades. Luci Romero nos enseñó el arte de contar la naturaleza en un taller con paseo incluido por la sierra de Collserola. Agustín Fernández Mallo vino desde Palma para impartir un seminario sobre la realidad y la creación. Ernesto Hernández Busto nos introdujo en la poesía clásica japonesa y en sus formas renga, hokku y haiku. Carlos Javier González Serrano estuvo también en nuestra casa, antes de retirarnos con él, para impartir un taller sobre un pensar filosófico desde la resistencia. Rosa Rius impartió un seminario, que hubo que doblar, sobre María Zambrano, otro sobre la persistencia de la melancolía y próximamente impartirá el último de este año sobre la artista Käthe Kollwitz y la pensadora Simone Weil. Con Marta Marín-Dòmine vimos la aportación que la literatura puede ofrecer en la descripción de las relaciones materno-filiales. Berta Ares nos introdujo en el mundo de Joseph Roth realizando un recorrido comparatista entre la mirada de este escritor y otras fundamentales del campo de la literatura, la filosofía y el arte. Y Georgina Rabassó impartió una jornada sobre filosofía y mística, donde puso en diálogo a las grandes autoras Hildegarda de Bingen y Christine de Pizan.
Otro año de grandes encuentros con enormes profesores/as y maravillosos/as asistentes.
¡Muchas gracias por hacerlo posible!